Arriba el comedor diario desde la cocina, se ve medio oscuro porque hubo que poner cortinas en el gran ventanal que está al costado derecho, que se ve abajo, porque el sol la convertía en un hornito, o por lo menos eso pasó el día que hizo 40 grados. Al fondo la puerta que da al parque.
Abajo, el comedor y al fondo la cocina... Todo limpito, no lo puedo creer! Y aunque acá no se vea, tengo toda la ropa planchada. Un esfuerzo sobrehumano.
Al lado de la puerta que da al parque, algunas plantitas, y la Coca cruzándose en la foto pero qué se le va a hacer, es chusma como la dueña.
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